
El domingo 24 de marzo, al conmemorarse el 48 aniversario del golpe de estado cívico-militar de 1976, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló frente a una multitud congregada en las inmediaciones de la sede de Madres de Plaza de Mayo. Se acercaron al lugar diferentes organizaciones y referentes políticos. Entre los mismos, se destacó la fervorosa presencia de militantes de La Patria es el Otro, dejando bien en alto las banderas de los Derechos Humanos y la Democracia argentina.
En ese marco, el mandatario bonaerense expresó, en rotunda contraposición al relato oficialista del gobierno nacional: “Este 24 es uno de los más grandes, de los más gloriosos de los que tengamos memoria, la gente sale a la calle porque sabe que en la calle se defienden las banderas”. Al mismo tiempo, señaló que se trata de una fecha difícil, por la ausencia de Hebe de Bonafini, de quien resaltó su coherencia y sus valores, “Hebe vive en nosotros”, dijo Kicillof.
Asimismo, el Gobernador expresó: “En estos días andan diciendo que en Argentina hubo una guerra, de nuevo que hay dos demonios, vuelven y vuelven con lo mismo pero que entiendan bien los que fueron juzgados y presos es por desaparecer, es por torturar, es por robarse niños”.
En el mismo sentido, recalcó las consecuencias políticas y económicas que tuvo la dictadura para todos los argentinos: “Fueron contra todo lo que presentara resistencia a un modelo de hambre, de desindustrialización, de quita de derechos, por eso este 24 de nuevo venimos acá, para defender el derecho a la salud, el derecho a la educación”. También, fustigó al gobierno de Milei por “venir a reprimir” mientras que “nosotros venimos a marchar por el futuro”, dejando un claro mensaje esperanzador y de lucha.
En el escenario, montado en la puerta de la sede de Madres, también se pudo ver a distintos referentes políticos, gremiales y de derechos humanos. Uno de ellos fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, quien, en sintonía con el discurso de Kicillof, expresó que “…siempre entendimos la memoria como una acción con sentido de futuro y no de nostalgia, eso nos enseñó Hebe”. Luego, se refirió a los daños económicos que infligieron la dictadura y el menemismo, y resaltó los doce años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, en los que hubo una marcada recuperación y distribución económica.
Para cerrar, mencionó la coyuntura política argentina, dejando un contundente mensaje: “Debemos salir del laberinto de las vanidades en la Argentina, se lo digo a la dirigencia política: Hebe siempre, y lo vio anticipadamente, en sus últimos días siempre remarcaba algo: cuiden a Axel porque ahí está la esperanza del pueblo argentino”.