Con el Río Paraná de fondo, Axel Kicillof encabezó el acto por el Día de la Soberanía.

Con un vehemente discurso, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof remarcó la importancia de bregar por la recuperación de la Soberanía Nacional, en contraposición a un gobierno nacional que reprimariza la economía argentina y entrega nuestros recursos estratégicos a los grandes capitales internacionales. 

Teniendo como telón de fondo el monumento a la Batalla de la Vuelta de Obligado y frente a una numerosa concurrencia, que fue colmando poco a poco el lugar, el Gobernador se refirió no solo a temas que atañen al quehacer nacional, sino también al complejo panorama internacional. 

Lo hizo trazando un paralelismo histórico entre lo que significó la gesta de Vuelta de Obligado y el contexto actual. Recordó las figuras de Juan Manuel de Rosas y Lucio Mansilla, quienes el 20 de noviembre de 1845 lideraron la resistencia frente a la flota anglo-francesa (la más poderosa a nivel mundial de aquel momento) en una de las batallas más épicas en la historia argentina. Resaltó que junto a ellos lucharon tropas regulares, gauchos, indios y demás sectores populares, quienes comprendían de forma cabal la importancia de lo que allí se disputaba.

En una jornada que, por el color y el calor, bien puede calificarse de peronista, fueron acercándose desde temprano columnas de militantes de diferentes lugares. Se pudieron ver banderas y pancartas de distintas agrupaciones políticas, se destacó entre ellas La Patria es el Otro, con su habitual alegría, sus canciones y su compromiso militante. Asimismo, acompañaron un nutrido y variopinto grupo de organizaciones sociales, barriales y militantes aunados en la conmemoración de la gesta heroica de Vuelta de Obligado.

Allí, Kicillof destacó que la gesta de la Vuelta de Obligado tiene una trascendencia insoslayable, aunque “algunas corrientes historiográficas se obstinan e insisten en pasarla por alto”. Remarcó que, al igual que hoy, en aquel momento venían por las materias primas argentinas para luego vendernos productos manufacturados europeos, quitándonos valor agregado y mano de obra de trabajadores argentinos. Hoy vienen por el litio, el agua y demás recursos naturales, es decir, se reedita el viejo mecanismo de exportar materias primas para luego importar productos cuya valorización se realiza fuera de la Argentina. 

Además, no dudó en calificar al presidente Milei de “vendepatria”, porque no cesa en su intento de tratar de destruir la producción y el trabajo nacional. Por el contrario, Kicillof propuso que se implementen mecanismos que fortalezcan la independencia económica. En ese sentido, insistió, una vez más, en la importancia del dragado del Canal de Magdalena y de la no privatización de la Hidrovía, como modos de reafirmar la autonomía, tanto provincial como nacional.

Respecto al plano internacional, cargó contra las medidas adoptadas por el gobierno nacional, como la decisión de no ingresar en el bloque BRICS, la manifiesta intención de ser miembro de la OTAN y la nula acción por la vía diplomática en relación de la defensa irrestricta de la Islas Malvinas como parte del territorio nacional. El mandatario bonaerense resaltó que las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional son totalmente anacrónicas porque hoy “estamos ante un mundo que está defendiendo su producción, su trabajo, su soberanía. Estamos ante una época renovada de nacionalismos y nos toca tener a un Gobierno seteado en Austria del siglo XlX o, peor aún, en el Consenso de Washington que tanto fracaso nos dio”, expresó.

Kicillof cerró su discurso con una fuerte arenga en la que instó a los presentes a honrar a los que entregaron su vida en defensa del territorio nacional. Con los brazos en alto, culminó con un categórico “¡Viva la Patria, carajo!”

Se pudo ver entre los presentes, a la vicegobernadora Verónica Magario, el intendente de San Pedro Cecilio Salazar, el Ministro de Gobierno Carlos Bianco, el Ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Larroque; los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda); Mario Secco (Ensenada); Fernando Espinoza (La Matanza); Fabian Cagliardi (Berisso), entre otros. Además de numerosos legisladores nacionales y provinciales, funcionarios e intendentes de todo el territorio bonaerense.