
En un carnal comunicado que intentan disfrazar como una "nueva etapa de diálogo", la Cancillería Argentina informó ayer la firma de un acuerdo de colaboración abierta con el desarrollo de los intereses del Reino Unido en las Islas Malvinas y la región, concediéndole diluir la disputa en la agenda bilateral, una mayor conectividad aérea y flexibilización para explotar los recursos pesqueros, turísticos e hidrocarburíferos.
El presidente Javier Milei no sólo entrega nuestra aclamada soberanía nacional sobre las Islas Malvinas sino que, además, decidió convertirse en representante directo del saqueo británico en la región, demostrando una vez más que no tiene Patria ni bandera y deshonrando la memoria de nuestros veteranos y nuestros caídos en la Guerra.
Mientras hambrea al pueblo argentino y veta aumentos a los jubilados, el gobierno manda toneladas de oro a Londres y se asocia con los intereses globales de la OTAN, avanzando en dirección contraria a los intereses nacionales para tratar de convertirnos, en nombre de "la libertad", nuevamente en una colonia.
Para todos los argentinos y las argentinas, la causa Malvinas es parte de nuestra identidad y es una bandera nacional irrenunciable por la que seguiremos luchando.
Basta Milei: las Malvinas son argentinas y la Patria no se vende.