Comunicado antea la persecución politica de la ex presidenta.
Hoy la Corte Suprema de Justicia de la Nación recibe una causa que sólo puede existir cuando el Poder Judicial defiende los intereses de los sectores de poder y garantiza impunidad a quienes verdaderamente lucran con el Estado.
La condena contra la compañera Cristina no es más que una farsa jurídica armada por el Partido Judicial para disciplinar a la dirigencia política que se atreve a enfrentar los intereses del poder real. La sentencia estaba escrita de antemano y fue anunciada con anticipación por los medios de comunicación cómplices de esta persecución.
Esta maniobra no es nueva. Desde hace años la persecución política, mediática y judicial ha sido la herramienta predilecta de quienes intentan proscribir a los liderazgos populares. No buscan justicia, buscan venganza. No buscan la verdad, buscan silenciar a quienes se animan a defender los derechos del pueblo.
Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei avanza en su plan de destrucción nacional. Con una economía en la cornisa, despidos y malestar social en aumento, el Presidente recurre a su único recurso: la distracción. Pone a Cristina en el centro de la escena para tapar su propio fracaso, para ocultar que nos están endeudando nuevamente con el FMI y entregando el país a los especuladores de siempre.
Pero no lo van a lograr. No se puede tapar el sol con la mano: Cristina es inocente y el gobierno de Javier Milei es un fracaso. El pueblo argentino no se rinde ante la injusticia ni ante la entrega. Seguiremos denunciando la persecución política y enfrentando el ajuste, porque la Historia no la escriben los jueces serviles ni los medios comprados: la escribe el pueblo en las calles.
La condena contra la compañera Cristina no es más que una farsa jurídica armada por el Partido Judicial para disciplinar a la dirigencia política que se atreve a enfrentar los intereses del poder real. La sentencia estaba escrita de antemano y fue anunciada con anticipación por los medios de comunicación cómplices de esta persecución.
Esta maniobra no es nueva. Desde hace años la persecución política, mediática y judicial ha sido la herramienta predilecta de quienes intentan proscribir a los liderazgos populares. No buscan justicia, buscan venganza. No buscan la verdad, buscan silenciar a quienes se animan a defender los derechos del pueblo.
Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei avanza en su plan de destrucción nacional. Con una economía en la cornisa, despidos y malestar social en aumento, el Presidente recurre a su único recurso: la distracción. Pone a Cristina en el centro de la escena para tapar su propio fracaso, para ocultar que nos están endeudando nuevamente con el FMI y entregando el país a los especuladores de siempre.
Pero no lo van a lograr. No se puede tapar el sol con la mano: Cristina es inocente y el gobierno de Javier Milei es un fracaso. El pueblo argentino no se rinde ante la injusticia ni ante la entrega. Seguiremos denunciando la persecución política y enfrentando el ajuste, porque la Historia no la escriben los jueces serviles ni los medios comprados: la escribe el pueblo en las calles.