"Es necesario dar respuesta a la emergencia habitacional y avanzar con los proyectos de urbanización”, sostuvo Iañez.
La campaña de Berenice Iañez en la Ciudad de Buenos Aires, legisladora y candidata en la lista “Es Ahora Buenos Aires”, que encabeza Leandro Santoro, no es una más: es intensa, cercana, cargada de convicción y de una profunda coherencia política. Como ha sido siempre su militancia, esta etapa también la encuentra en el territorio, con el oído atento en cada barrio, caminando sin especulaciones ni marketing. Su candidatura es la continuidad de una vida de compromiso con los más humildes, con los trabajadores y trabajadoras, con la comunidad organizada.
También es la expresión y la representación en la Ciudad de la esperanza que genera el gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien acompañó en la Feria Internacional del Libro, en la presentación de “Volver a Keynes”. Luego de la charla, Iañez sostuvo: “Algunas de las palabras que me quedaron resonando son: gobernar es crear trabajo, es cuidar a la gente, construir con todos los sectores, defender nuestra industria y nuestra soberanía. Axel es nuestra esperanza”.
Con cada recorrido, Iañez confirma que es ejemplo de una forma de hacer política: esa que se construye desde abajo, desde el compromiso cotidiano. Su campaña demuestra que está donde hay que estar. Estuvo en Ciudad Oculta, en la villa 21-24, en la villa 20 y también en la villa 31. En cada lugar, con firmeza y humildad, dialogó con vecinas y vecinos, denunciando que “van 18 años de una misma fuerza política en la ciudad con el presupuesto más grande del país y los barrios del sur están abandonados. Es necesario dar respuesta a la emergencia habitacional y avanzar con los proyectos de urbanización”.
Berenice conoce los problemas reales de los barrios populares porque los camina, porque escucha, porque forma parte. No habla desde un escritorio. Le pone el cuerpo a la consigna de la organización que integra: La Patria es el Otro. Y es por eso que cada vez más compañeras y compañeros reconocen en ella una referente con sensibilidad, capacidad de organización y claridad política.
Iañez, legisladora y candidata en la lista “Es Ahora Buenos Aires”, junto al gobernador de PBA en la Feria del Libro.
“Bere” sigue el ejemplo de lucha de las Madres de Plaza de Mayo. En una de sus intervenciones durante la presentación del libro “Hebe y la fábrica de sombreros”, de Demetrio Iramain, en el Centro Cultural Morán, recordó con emoción a la eterna Hebe de Bonafini: “Hay veces que hay que volver al origen de uno y el origen nuestro son las Madres. Es Hebe. Y no estar tanto en la especulación, porque con convicción se pueden derribar todos esos muros que nos pusieron entre nosotros”. Así, reivindica una política que no se arrodilla ante los poderes económicos, una política con memoria, con ética militante.
Frente a una elección clave, en la que nos enfrentamos a una derecha que siempre vuelve con sus recetas de ajuste y represión, Berenice no duda en señalar las responsabilidades del oficialismo porteño: “El Estado tercerizó muchas responsabilidades y no hubo control a las empresas que brindan muchos de los servicios de los que debería ocuparse el Estado. Nadie las audita, y el costo lo pagamos el 100 por ciento de los que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires”.
Berenice conoce los problemas reales de los barrios. No habla desde un escritorio, porque los camina,escucha y forma parte.
Como expresó en una entrevista reciente: “La política es una herramienta de transformación pero principalmente es una vocación de servicio”. Esa idea de servicio, tan alejada del oportunismo electoral, es también parte de una espiritualidad comunitaria. Por eso, no sorprende que esta ética militante y de trabajo dialogue con las palabras del Papa Francisco, quien nos enseñó que: “Por más que cambien los mecanismos de producción, la política no puede renunciar al objetivo de lograr que la organización de una sociedad asegure a cada persona alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo. Porque no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo”. Esa dignidad, en esta campaña, camina con Berenice. Y no camina sola.