Sin Ley de Ficha Limpia se sicopatean entre LLA y el PRO
El proyecto de Ficha Limpia que el Senado busca convertir en ley es un grave retroceso y una seria amenaza para la democracia argentina.
Con esta arma de proscripción, el sistema judicial que juega al servicio de las corporaciones de poder más corruptas y antidemocráticas, va a concentrar un poder ilegítimo para decidir quiénes pueden o no ser candidatos, atentando contra la voluntad y la soberanía popular.
Como dijo el gobernador Axel Kicillof, es una ley hecha para impedir que Cristina pueda presentarse a elecciones. Este sistema funciona con la complicidad de un sector del poder judicial que actúa como partido político, con fallos manipulados y sin pruebas, armados para perseguir sistemáticamente a quienes no se disciplinan al poder.
El gobierno de Milei, en alianza con el macrismo, busca romper las reglas y el funcionamiento representativo, democrático y republicano de nuestra Nación, dándole superpoderes al partido judicial para actuar por encima de la voluntad popular y de los otros poderes de la república. No hay democracia posible si un sistema judicial puede decidir por sobre la voluntad de miles o de millones.
Mientras intentan aprobar esta ley nefasta, los mismos que impulsan Ficha Limpia se negaron a tratar la interpelación a Karina Milei y a Luis Caputo para investigar la megaestafa del caso $Libra, que envuelve al presidente Javier Milei en un escándalo de corrupción de escala internacional. Esto demuestra claramente que no les interesa perseguir la corrupción, sino conseguir un ariete de proscripción para poder jugar sucio.
Como de costumbre, mientras el Congreso sesiona, afuera del recinto el gobierno reprime al pueblo que lucha por sus derechos. Impunidad para los que gobiernan y palos para los que sufrimos las consecuencias de este proyecto de entrega y miseria.
Con ficha limpia, el poder juega sucio y el que pierde es el pueblo.