Axel Kicillof, acompañado por militantes y referentes de La Patria es el Otro y del MDF, participó de la misa de despedida Francisco.
Jorge Mario Bergoglio, o el Papa Francisco, cómo lo conoció el mundo entero, falleció a sus 88 años, a un día de celebrar la misa de pascuas. El Papa venía de recibir el alta transitoria luego de estar casi un mes internado por graves problemas respiratorios, sumadas a otras patologías que tenía. Poco después de conocerse la noticia, desde el Movimiento Derecho al Futuro se expresaron en las redes: “Francisco nos deja una misión, una obligación: continuar su lucha, convertir sus palabras en realidad”.
Días después, en una emotiva jornada, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, acompañado por militantes y referentes de La Patria es el Otro y del MDF, participó de la misa de despedida que se celebró en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde el Papa vivió y ejerció gran parte de su ministerio. Allí, recordó a Francisco como “un verdadero faro de la justicia social”.
El mismo día que se conoció la noticia de su partida, el gobernador había remarcado la dimensión de esta enorme pérdida: “Hoy es un día tristísimo. Francisco se convirtió en referencia de los que luchan por la justicia social en todo el planeta. Mientras muchos exaltan el egoísmo, el Papa predicó siempre por una economía al servicio de los que más necesitan”, expresó en X. Y prosiguió: “La partida de Francisco deja un vacío enorme, pero su mensaje a favor de la paz queda en los corazones de millones de cristianos y no cristianos”.
Sin dudas, Francisco será recordado como el Papa de los pobres, el que se acercó a las minorías, a los excluidos y pregonó por la justicia social. Fue el Papa que acercó a la iglesia a la diversidad de género, el que luchó contra la xenofobia ante los migrantes y ante las guerras. Pregonó por la paz y el amor al prójimo, y además se enfrentó al poder real con su famosa frase “el diablo entra por el bolsillo”.
El gobernador bonaerense, estuvo presente de la emotiva misa de despedida.