Aníbal Rucci lleva más de 40 años afiliado al Partido Justicialista y se siente orgulloso al definirse como “un militante de muchos años”. En esta entrevista, habla sobre los bombardeos a Plaza de Mayo, asegura que los poderes económicos “siempre han querido destruir al peronismo” y sostiene que la condena a Cristina “es en realidad la condena y la proscripción del peronismo en la figura de ella”. 

Hijo del histórico secretario general de la CGT José Ignacio Rucci, cree que la mejor herencia de su padre “son esos principios de lealtad” y remarca que hoy “él estaría parado en el peronismo, luchando como siempre”. Piensa que “el peronismo se va a reconstruir de abajo para arriba” y asegura que el Movimiento Derecho al Futuro “es una construcción que está interpretando la voluntad de las bases peronistas”.


 - Esta semana se cumplen 70 años de los bombardeos a Plaza de Mayo. ¿Qué reflexión se te viene a la cabeza?

Son los poderes económicos que vienen manejando desde hace rato los destinos del país cuando no hay un gobierno peronista. Perón estaba tocando los intereses de ellos. Fue un golpe en realidad cívico-militar, con una masacre en la Plaza de Mayo, donde hubo más de 200 muertos, entre ellos niños, a una hora de la tarde donde no se bombardeó al peronismo, se bombardeó a la ciudadanía en general. Hoy estamos repitiendo aquella proscripción al peronismo de otra manera, porque no podrían hacer esto, pero el resultado que están buscando es el mismo.

- ¿Creés que ese acontecimiento nefasto marcó el inicio de un odio y un revanchismo que se traslada en distintas formas a nuestros días?

Por supuesto, siguen siendo los mismos operadores. Acá no pasa por las personas, sino por el proyecto económico de usurpación de nuestro país, de entrega de nuestro país, de la soberanía, de romper todos los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía en general, es más, está a la vista en el gobierno de Milei que el proyecto es ese y nosotros tenemos que salir fuertemente a la calle, como lo hicimos siempre los peronistas, a pelear para defender los derechos ganados e inclusive yo me atrevería a decir más, a conseguir más derechos todavía, porque sería una contrapartida muy fuerte hacia ellos y poco a poco el pueblo lo va a entendiendo. 

- ¿La condena a Cristina forma parte de ese odio revanchista?

Yo lo dije hace dos años más o menos, que la condena a Cristina en realidad es la condena nuevamente al peronismo y a la proscripción del peronismo en la figura de ella. Si estuviese vivo Néstor, quizás era contra Néstor o contra cualquier dirigente del peronismo que representase al movimiento en general, siempre lo que ellos han querido es destruir al peronismo, lo han hecho con golpes militares, han intentado hacerlo a través de cárceles, no nos olvidemos la época de Macri, todos los compañeros y compañeras presos y bueno, ahora con Cristina.
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"Tenemos que ir rumbo a una comunidad organizada, como decía Perón", asegura Rucci.

El MDF “es una construcción que está interpretando la voluntad de las bases peronistas”.
- Cuando supo de los hechos en su momento, inmediatamente la CGT convocó a Plaza de Mayo a defender a Perón. ¿Cómo ves el movimiento obrero hoy y qué cosas cambiaron desde aquellos días? 

Bueno, no es el mismo movimiento obrero, por supuesto, inclusive la dirigencia no es la misma. En aquella época estaba el General en el exilio, el movimiento obrero como resistencia del ‘55 en adelante, porque en realidad hay que decirlo como es, fue el movimiento obrero el que ejecutó esa resistencia hasta el año ‘72, el retorno de Perón. Luego se unieron otros factores, juveniles, por supuesto, pero la lucha era otra, era el retorno de Perón del exilio y eso nos costó muchas cárceles, muchos muertos, inclusive mi padre estuvo dos veces detenido en el barco por esta resistencia, fue otro movimiento obrero, con otra impronta, con otros dirigentes, era un movimiento obrero que estaba muy unido en función del retorno de Perón en la Argentina, inclusive cuando mi padre asume la conducción de la CGT, lo asume bajo el precepto fundamental que la CGT tenía que estar a la orden del retorno de Perón a Argentina, porque no había solución gremial si no había solución política. 

- ¿Qué haría hoy José Ignacio Rucci? 

Por supuesto, seguiría estando dentro del movimiento nacional. Esto no hay duda. Hay algunos factores que, lamentablemente, han intentado usurpar la figura de Rucci para llevarla a un lugar que no corresponde, que no es, inclusive en su ideario que está escrito en el libro de la CGT del año 72, cuando expone todo el proyecto de la CGT, vos lo leés y te das cuenta dónde estaría parado hoy, bajo ningún concepto ni en el centroderecha ni en la derecha, estaría parado como lo estuvo siempre, en el peronismo. Él no tenía una definición de derecha - izquierda, era peronista, muy simple, como lo hemos heredado muchos compañeros, que no hacemos diferencia entre centroderecha, centroizquierda, sino nuestro proyecto fundamental es el proyecto doctrinario de Juan Domingo Perón adaptado a las nuevas épocas y ahí estaría y estaría luchando, sin duda.

- ¿Cuál es la mejor herencia que tenés de él?

Yo creo que la mejor herencia y el mejor recuerdo que tengo de él son esos principios de lealtad y del convencimiento de la causa por la cual uno está luchando. Y creo que eso es fundamental. Me parece que es la mejor herencia que uno puede tener. Y llevar adelante la lealtad tampoco significa el “sí jefe”, la lealtad es la lealtad a un proyecto. Si nuestros conductores están dentro de ese proyecto, uno lo sigue fielmente. Pero lo principal siempre es el proyecto. 
- ¿Cómo se reconstruye el peronismo y cómo se hace para volver a representar una alternativa? 

El peronismo se va a reconstruir de abajo para arriba, como fue siempre. Por supuesto, tiene que haber una conducción que interprete a las bases peronistas para llevar adelante el proyecto que las mismas bases le van presentando. Eso siempre ocurrió y siempre hubo dirigentes que supieron representar y ver la necesidad de las bases del peronismo. Hoy tendríamos que estar discutiendo otra cosa, un proyecto de país para presentar a la gente, en unidad, pero no esa unidad que dicen “aunque duela”, si te duele es porque algo te molesta, tiene que haber unidad de concepción para la acción, tiene que haber unidad de proyecto, tenemos que estar de acuerdo todos los sectores, que siempre hubo sectores en el peronismo, pero siempre confluyeron. Yo siempre digo que si queremos llegar a Mar del Plata no importa si vas por la Ruta 2, por la 11 o la 41. El tema es ir a Mar del Plata y no desviarte a Necochea. Vayamos por la ruta que queramos ir, pero siempre el destino tiene que ser el mismo y para llegar a ese destino previamente tiene que haber una gran discusión y un gran consenso.

- ¿Cómo ves la construcción del MDF en este sentido? 

Me parece que es una construcción que está interpretando la voluntad de las bases peronistas, inclusive el gobernador fue muy claro y dijo que quedábamos abiertos a construir un gran espacio y un gran frente. Y esto demuestra que el movimiento no es un movimiento sectario en absoluto, todo lo contrario, es un movimiento que inclusive ni siquiera ha respondido a los ataques que el gobernador ha tenido, en absoluto. Él lo dijo, el único enemigo que tenemos está en la Casa Rosada y es Milei, los demás son compañeros y compañeras, las cuales tienen que entender que Axel ganó por el 20% de diferencia de los votos, que es el gobernador de la provincia de Buenos Aires y es el jefe político del peronismo en la provincia de Buenos Aires, con una proyección nacional, que sin duda la va a tener. Y él, sí o sí, tiene que ser quien elabore el proyecto y, dentro del proyecto, quien de alguna manera conforme con los compañeros y compañeras que entiende que deben ser, las listas para enfrentar el 25. 

- En medio de este ataque al campo popular, a más de un año y medio del gobierno de Milei, ¿qué mensaje le deja a la militancia? 

Este fue un ataque muy fuerte, muy certero, muy acordado entre la política que depende de este conglomerado económico nacional, que es la peor casta que hay en la Argentina, y hay una unidad en esto entre Macri y Milei para lograr este objetivo. El mensaje es el de siempre. El peronismo siempre se ha caracterizado por dar la lucha en la calle. Quienes tenemos algunas obligaciones dentro de alguna estructura de gobierno, tenemos que entender que hay que levantar la cola del sillón y estar en los territorios con los compañeros y las compañeras, hablar con ellos, convencerlos de que tenemos otro futuro y que es totalmente distinto, aggiornar al peronismo en las nuevas épocas, esto ya lo hablaba Perón, no es que lo diga yo, es actualización doctrinaria, sin duda alguna el país no es el mismo del 46 o el 55, es otro país totalmente distinto, es otro mundo totalmente distinto, el peronismo tendrá que adaptarse a estas nuevas realidades, pero la lucha siempre la misma y la forma de luchar siempre es la misma. El peronismo se ha caracterizado por luchar en la calle, está muy lindo lo de las redes, uno entiende que han cambiado las cosas, pero nosotros tenemos que estar en la calle, tenemos que luchar y seguir trabajando en pos de los jubilados, en pos de los niños, como decía Perón “los únicos privilegiados”, defender a la familia, entender que tenemos que ir rumbo a una comunidad organizada, como decía Perón. 

A mí no me gusta llamarla sociedad, porque la sociedad normalmente son cuestiones de intereses, a mí me interesa hablar de comunidad organizada, donde se vuelva a ver empatía entre los vecinos y no donde cuatro alcahuetes de los poderes internacionales de turno le estén lavando la cabeza a la gente con ese rectángulo bobo que miramos, con periodistas a sueldo que le meten a la gente cosas en la cabeza que no son ciertas, y nosotros como no tenemos los medios, tenemos que hacerlo boca a boca, a través de plenarios, de visitar a los vecinos, de movilizarnos, de demostrar que otro país es posible. Y eso es lo que tenemos por delante.