
"Tenemos que recuperar la participación de la gente, volver a escucharlos", asegura Gabriel.
En esta entrevista a Gabriel Deiure, el joven candidato a concejal por Fuerza Patria en Chivilcoy, dialogamos sobre sus inicios en la militancia y los desafíos de cara a las elecciones. Además, hablamos sobre la necesidad de recuperar los espacios de escucha y participación y de cuáles son las principales problemáticas en su ciudad.
¿Desde cuándo militas?
- Soy de la generación que se sumó después de la muerte de Néstor. Arranqué mi militancia más cercano a lo religioso, con el colegio, participando en los grupos de la iglesia, y después me encontré con que hablábamos mucho de lo espiritual, pero no terminábamos de resolverle los problemas a la gente. En todo ese proceso fallece Néstor… (se emociona) y nos sumamos un montón de pibes y de pibas a militar.
¿En tu casa militaban?
- No, yo tengo una hermana, que milita también, y a mi viejo y mi vieja, pero la política nunca estuvo cerca de mi casa. Es más, mi abuelo era radical, me contaron mucho tiempo después. Por suerte tuve la posibilidad de que cuando yo les comenté que quería militar, ellos me apoyaron. Tenía esa necesidad de completar esa charla con el vecino, esa participación, también la organización de los vecinos, y la encontré en la militancia. De muy pibe, arrancamos a armar los centros de estudiantes en Chivilcoy. Terminé la secundaria, hice el CBC de Derecho en Chivilcoy, en el centro universitario, y después me fui a estudiar a Capital, hasta el 2015. Estaba laburando en jefatura de gabinete y cuando cambia la gestión, nos fletaron a todos y ahí me volví. Tuve la vuelta al nido, con todo lo que eso implica, yo tenía 20 años, me encontré con que se habían ido todos a la casa, nadie quería participar, había un desencanto grande y ahí empezamos a armar de vuelta, fue otro desafío.
- No, yo tengo una hermana, que milita también, y a mi viejo y mi vieja, pero la política nunca estuvo cerca de mi casa. Es más, mi abuelo era radical, me contaron mucho tiempo después. Por suerte tuve la posibilidad de que cuando yo les comenté que quería militar, ellos me apoyaron. Tenía esa necesidad de completar esa charla con el vecino, esa participación, también la organización de los vecinos, y la encontré en la militancia. De muy pibe, arrancamos a armar los centros de estudiantes en Chivilcoy. Terminé la secundaria, hice el CBC de Derecho en Chivilcoy, en el centro universitario, y después me fui a estudiar a Capital, hasta el 2015. Estaba laburando en jefatura de gabinete y cuando cambia la gestión, nos fletaron a todos y ahí me volví. Tuve la vuelta al nido, con todo lo que eso implica, yo tenía 20 años, me encontré con que se habían ido todos a la casa, nadie quería participar, había un desencanto grande y ahí empezamos a armar de vuelta, fue otro desafío.
¿Cuál es el principal desafío en estas elecciones?
- Creo que tenemos que recuperar la participación de la gente, la participación de la sociedad, volver a representarlos, volver a escucharlos, volver a tener en cuenta cuáles son las necesidades más sentidas de la gente. Muchas veces, la rosca, la superestructura, todo eso te desconecta mucho, y si nosotros no recuperamos la participación, no recuperamos los espacios de escucha, no generamos ámbitos con compañeros, compañeras, vecinos, comerciantes, industriales, productores, gente que está en lo cotidiano en nuestra ciudad, va a ser muy difícil representarlos. ¿Qué vamos a representar, si no sabemos cuáles son los problemas que tienen?
- Creo que tenemos que recuperar la participación de la gente, la participación de la sociedad, volver a representarlos, volver a escucharlos, volver a tener en cuenta cuáles son las necesidades más sentidas de la gente. Muchas veces, la rosca, la superestructura, todo eso te desconecta mucho, y si nosotros no recuperamos la participación, no recuperamos los espacios de escucha, no generamos ámbitos con compañeros, compañeras, vecinos, comerciantes, industriales, productores, gente que está en lo cotidiano en nuestra ciudad, va a ser muy difícil representarlos. ¿Qué vamos a representar, si no sabemos cuáles son los problemas que tienen?

Gabriel, junto al gobernador Axel Kicillof y a Bernarda Meglia, subsecretaria de Políticas Sociales de la provincia.
¿Y cómo se da vuelta eso?
- Principalmente, tenemos que activar la escucha. Es poner la oreja, el hombro para el momento duro que estamos pasando, porque todas las políticas de crueldad que está ejecutando el gobierno repercuten en el día a día de la gente. Entonces, lo primero que genera es esto, decirte lo mal que la están pasando. Cuesta mucho también que te digan “che, mira, yo los voté y me equivoqué”, creo que a todos nos cuesta admitir que nos equivocamos, pero bueno, hay que ir generando estos espacios. Nosotros venimos haciendo reuniones barriales, no muy numerosas, para que la gente puede hablar, porque si no les da vergüenza. Entonces damos espacios donde hay un ida y vuelta, donde se da esa esa charla enriquecedora, que es lo que nos sirve a nosotros para saber cuáles son los problemas que hay, pero también les sirve a ellos para saber que cuentan con una organización, con un espacio que los escucha, que los contiene, que genera alternativas, donde se pueda participar, donde se sientan parte y sean protagonistas. Nosotros tenemos que recuperar eso, de esto no salimos individualmente, esta salida tiene que ser colectiva y es junto a la gente, a los vecinos, a los productores, a todos los que integran la sociedad.
- ¿Cuáles son las problemáticas más urgentes en Chivilcoy?
Nosotros tenemos dos problemas muy grandes en Chivilcoy, uno es la falta de empleo, han cerrado fábricas muy grandes en nuestro parque industrial y eso ha generado mucho desempleo y un gran impacto en la actividad económica local, en todos los pequeños rubros de nuestra ciudad, en los trabajos informales, que terminan perjudicando el consumo y el día a día de todos, ese es un problema que me preocupa mucho. Y, por otro lado, el problema habitacional. Hace más de diez años que no se construye una casa, una habitación, estamos muy mal en eso. Y también lo que noto, que venimos hablando con los compañeros, es la falta de información, de datos sobre las necesidades reales del distrito.
Si vos no tenés un detalle de lo que falta, ¿qué vas a proponer?, ¿qué vas a hacer? Nos preocupa eso, volver a arrancar con un relevamiento integral de la ciudad, sabiendo cuáles son las necesidades, está el problema habitacional, que sabemos que hay mucha necesidad, porque también hay falta de generación de lotes con servicios, falta de planes de construcción, tanto públicos y privados o mixtos, eso no existe, pero no sabemos cuál es el número, si son cuatro mil o cinco mil. Tener en claro eso nos va a permitir desarrollar distintas políticas públicas para poder empezar a cubrir esas necesidades, porque si no tenemos claro eso, es imposible.
- Principalmente, tenemos que activar la escucha. Es poner la oreja, el hombro para el momento duro que estamos pasando, porque todas las políticas de crueldad que está ejecutando el gobierno repercuten en el día a día de la gente. Entonces, lo primero que genera es esto, decirte lo mal que la están pasando. Cuesta mucho también que te digan “che, mira, yo los voté y me equivoqué”, creo que a todos nos cuesta admitir que nos equivocamos, pero bueno, hay que ir generando estos espacios. Nosotros venimos haciendo reuniones barriales, no muy numerosas, para que la gente puede hablar, porque si no les da vergüenza. Entonces damos espacios donde hay un ida y vuelta, donde se da esa esa charla enriquecedora, que es lo que nos sirve a nosotros para saber cuáles son los problemas que hay, pero también les sirve a ellos para saber que cuentan con una organización, con un espacio que los escucha, que los contiene, que genera alternativas, donde se pueda participar, donde se sientan parte y sean protagonistas. Nosotros tenemos que recuperar eso, de esto no salimos individualmente, esta salida tiene que ser colectiva y es junto a la gente, a los vecinos, a los productores, a todos los que integran la sociedad.
- ¿Cuáles son las problemáticas más urgentes en Chivilcoy?
Nosotros tenemos dos problemas muy grandes en Chivilcoy, uno es la falta de empleo, han cerrado fábricas muy grandes en nuestro parque industrial y eso ha generado mucho desempleo y un gran impacto en la actividad económica local, en todos los pequeños rubros de nuestra ciudad, en los trabajos informales, que terminan perjudicando el consumo y el día a día de todos, ese es un problema que me preocupa mucho. Y, por otro lado, el problema habitacional. Hace más de diez años que no se construye una casa, una habitación, estamos muy mal en eso. Y también lo que noto, que venimos hablando con los compañeros, es la falta de información, de datos sobre las necesidades reales del distrito.
Si vos no tenés un detalle de lo que falta, ¿qué vas a proponer?, ¿qué vas a hacer? Nos preocupa eso, volver a arrancar con un relevamiento integral de la ciudad, sabiendo cuáles son las necesidades, está el problema habitacional, que sabemos que hay mucha necesidad, porque también hay falta de generación de lotes con servicios, falta de planes de construcción, tanto públicos y privados o mixtos, eso no existe, pero no sabemos cuál es el número, si son cuatro mil o cinco mil. Tener en claro eso nos va a permitir desarrollar distintas políticas públicas para poder empezar a cubrir esas necesidades, porque si no tenemos claro eso, es imposible.