"Estamos teniendo en cuenta las necesidades de la época, es una etapa de muchísima gravedad”, dijo Axel.
Tras el cierre de listas y rumbo a las elecciones provinciales del 7 de septiembre, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, brindó una entrevista en el canal C5N, donde aseguró que la boleta de Fuerza Patria es una “noticia excelente” para evitar que avance el programa de Milei, al que calificó como “un plan de exterminio de la industria, la producción y el trabajo nacional”.
Consciente de la sensibilidad del momento y satisfecho por haber logrado una lista de unidad para enfrentar a Milei, Kicillof agradeció la generosidad de todos los sectores “por el compromiso y por la comprensión” y aseguró: “Estamos teniendo en cuenta el mandato y las necesidades de la época y comprendiendo que es una etapa de muchísima gravedad”.
En ese sentido, señaló que escucharon el clamor de la militancia, de los trabajadores y de los vecinos: “nos vienen pidiendo que vayamos en una misma boleta para frenar a Milei, que sumemos fuerza para frenarlo. Es una es una noticia excelente que estemos construyendo el instrumento para ponerle un freno a Milei, que es la boleta de Fuerza Patria”.
A su vez, con total claridad, dejó un mensaje de alerta, pero también de convocatoria: “Si Milei gobierna la provincia de Buenos Aires o en las elecciones consigue mayoría, no hay escuelas, pero no es una amenaza: dice que es un topo que va a destruir el Estado desde adentro, que tiene una motosierra. Ni escuelas ni hospitales ni fábricas ni rutas nacionales”.
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"La condena de Cristina también fue un catalizador que quedó muy en claro por la injusticia, por lo que representa".
Refiriéndose al gobierno nacional y en contraposición con la gestión del gobierno de la provincia, expresó que “son dos modelos distintos: la provincia con orientación muy clara, con el peronismo y el campo popular gobernando y Milei que ni siquiera es la histórica derecha: es este esquema liberal libertario, que es un programa, un plan de exterminio de la industria nacional, de la producción nacional y del trabajo nacional”.
La defensa del Estado presente, del empleo, de la universidad, de la salud pública, se vuelve entonces no solo un programa, sino una trinchera política frente a un plan de ajuste que, como advirtió Kicillof, se presenta como “una embestida contra la democracia, contra la soberanía, contra la vida cotidiana, contra la economía y contra el empleo”.
En otro pasaje de la entrevista, el gobernador llamó con firmeza a la unidad y convocó a “dejar atrás las discusiones internas y enfocarnos en una campaña que tiene que ser fuerte”. Y completó: “La unidad era lo que se necesitaba, era lo que nos pedían. La condena de Cristina también fue un catalizador que quedó muy en claro por la injusticia, por lo que representa. Hay que dejar diferencias atrás. Ante un estado de esta gravedad, hay que poner el cuerpo.”
Finalmente, desnudó las mentiras del supuesto orden fiscal libertario: “Es un falso superávit. Es fácil que te sobre plata si no pagás las cuentas, si no pagás nada. Tiene planes de reforma tributaria, de reforma laboral, de reforma previsional. Ya avisó lo que va a hacer”.