La condena “tiene un carácter de intimidación, de disciplinamiento de la dirigencia política”, sostuvo Kicillof.

Luego de conocerse la condena y proscripción a Cristina Fernández Kirchner, el Movimiento Derecho al Futuro se movilizó a la sede del PJ, donde estuvo presente el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y luego al domicilio de la ex presidenta, en repudio al fallo revanchista, orquestado por el poder económico mediático y judicial.

En declaraciones a los medios, el gobernador Kicillof y los dirigentes de LPEO Andrés Larroque y Walter Correa, entre otros, se expresaron sobre el infame fallo que golpea al pueblo y a la democracia argentina.
 
“Estoy en estado de conmoción, porque lo que pone en cuestión esto son las respuestas del poder ante la transformación o las mejoras de condiciones de vida del pueblo. Sanción y condena, sin ningún tipo de miramiento. El poder fáctico reprime a quienes quieren transformar la realidad en favor de las mayorías”, describió el gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Respecto al sentido de la condena, Kicillof aseguró que “tiene un carácter de intimidación, de disciplinamiento de la dirigencia política” y sostuvo: “Si no les gusta lo que hace determinado funcionario en gestión política te va a caer una condena aunque no tengan prueba”.

Por último, dejó un mensaje a la militancia: “No tengan ninguna duda que esto es un embate del poder con el objetivo de avanzar en contra de las mayorías”. Y ratificó, frente al intento de amedrentamiento: “no les tenemos miedo, vamos a seguir trabajando, buscaremos las formas, los caminos para darle más eficacia a eso. Nadie va a tomar estas amenazas por más complicadas que sean, como un factor para debilitarse, para quedarse en la casa, para guardarse o para transar con el poder”.

Por otro lado, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque expresó que la condena a Cristina “se inscribe en todo lo que vienen siendo los atropellos al conjunto de nuestra sociedad”. “Si uno dice, está Milei en la Rosada, Cristina presa y Macri de joda, la Argentina está muy mal”, agregó. 

Además, dijo que están utilizando los instrumentos del poder “para amedrentar a la dirigencia y que nunca más alguien quiera representar a las mayorías” al mismo tiempo que expresó que “es a través del Movimiento Nacional Justicialista que se puede terminar con esta pesadilla y construir un futuro de dignidad para nuestro pueblo”. 

“Es el tiempo de organizarse, participar y estar más movilizados que nunca”, conlcuyó el dirigente.

El que también se manifestó fue el ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa, quien señaló que “la extrema derecha avanza a través de la monarquía judicial” y consideró que su poder “es funcional a intereses foráneos y a las super estructuras económicas financieras”. Y concluyó que cuando Donald Trump le prohíbe el ingreso a Estados Unidos a Cristina “está marcando una tendencia que marca una persecución hacia nosotros, una compañera que es parte de la línea histórica del movimiento”.


Imagen secundaria de La condena a Cristina, un nuevo ataque contra el pueblo
LA MOVILIZACIÓN DEL PUEBLO

Movidos por la indignación, en repudio al fallo y ante el deseo de acompañar a Cristina, militantes, trabajadores, jubilados estudiantes, dirigentes políticos y sociales se manifestaron de forma inmediata acercándose al domicilio de la expresidenta.

Convocados por ese llamado inconfundible que hace la Patria cuando está en peligro. Porque la condena a Cristina es un ataque al pueblo: no es solamente una dirigente la que está siendo perseguida, es un proyecto político para nuestro país, es una historia de lucha y de conquistas, es una forma de practicar la justicia social, de ejercer derechos y de vivir en democracia lo que está en riesgo. 

Como lo dijera Andrés Larroque durante la última campaña presidencial: es peronismo o disolución nacional. Y no se trata de una metáfora ni de una consigna exagerada. Lo que está en juego es el destino de nuestro país, su soberanía, su dignidad y sobre todo el futuro de los sectores históricamente postergados, los mismos que encontraron en los gobiernos populares una esperanza concreta de vivir mejor. Este gobierno, que se burla del sufrimiento de las mayorías y gobierna para una minoría privilegiada, avanza de forma brutal sobre los derechos colectivos y el pueblo no lo va a permitir.

Por eso La Patria es el Otro, encolumnados en el MDF, se movilizó y acompaña, esta vigilia que es mucho más que un acto de apoyo: es una reafirmación política y un grito colectivo.

La llegada de la caravana que vino a pie desde el Partido Justicialista de Avellaneda encabezada por Mario Secco y Jorge Ferraresi fue un momento emocionante. El calor de la militancia, los bombos, las canciones, los abrazos y las charlas entre compañeros hizo olvidar el frío. 

Se escuchaba una y otra vez el repudio a la infame decisión de los jueces integrantes de la Corte Suprema, que volvieron a expresar el odio al peronismo de los poderes económicos, judiciales y mediáticos. Pero también se escuchaba la necesidad de volver a militar con más fuerza que nunca y oponerle la fuerza del pueblo organizado a este gobierno de estafadores. 

La persecución política contra Cristina es un ataque directo al pueblo. No la condenan por lo que hizo mal, sino por todo lo que hizo por el pueblo. La lucha sigue en las calles, con la convicción de quienes saben que la historia está viva, que se escribe en cada batalla y en las vigilias y sabiendo, sobre todo, que la militancia no se quiebra.