
"En este proceso de precarización democrática, tenemos transformarnos en patriotas", consideró el ministro.
Fiel a su estilo, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, volvió a dejar definiciones contundentes en una entrevista concedida a la radio de las Madres. Con claridad conceptual y sin eufemismos, analizó el presente del peronismo, defendió el liderazgo de Axel Kicillof y convocó a construir una alternativa política capaz de enfrentar el brutal ajuste y la entrega nacional que encarna el gobierno de Javier Milei.
Correa no dudó en señalar que los debates internos deben quedar en un segundo plano frente a la gravedad del momento que atraviesa el país: “Tenemos que dejar de ser compañeros y transformarnos en patriotas”, sentenció.
Consultado por el reciente congreso del Partido Justicialista, el ministro valoró el tono del encuentro y destacó la madurez política del conjunto: “Se dio un paso importante en esto de ser respetuosos de un pedido del pueblo trabajador de la unidad y también de un congreso donde impera el respeto, con diferentes matices, pero arribando a la convivencia democrática, el respeto por el compañero y la compañera”.
El titular de la cartera laboral bonaerense reivindicó el rol de Axel Kicillof, a quien definió como una figura profundamente comprometida con los valores históricos del peronismo: “El gobernador es un emergente natural de los doce años de Néstor y Cristina”. Y añadió: “Lo veo muy comprometido a Axel”.
Desde su mirada como dirigente del movimiento sindical, Correa insistió en la necesidad de volver a las raíces y reconstruir un peronismo de mayorías populares : “La posición del MDF es volver a la reconstrucción en estos 80 años del peronismo: volver al Movimiento”. “Urgentemente tenemos que dejar de ser el partido peronista de los militantes y volver a ser el movimiento peronista del pueblo trabajador”. Sin dejar de señalar tensiones existentes en el campo nacional y popular, el ministro fue categórico: “Cuando hay un sector de la política que deja de sentir al otro como un hermano, como un compañero, es un problema. Se discuten cuestiones secundarias, cuando acá tenemos a un gobierno de extrema derecha que precariza todo el proceso democrático”.
Correa también se refirió a la detención de militantes y la avanzada de sectores judiciales: “Hay una monarquía judicial que no atravesó los 41 años de democracia, que se maneja como un poder que tracciona con los poderes fácticos transnacionales y nacionales, y yo entiendo que quién parió esta democracia es la clase trabajadora”.
Y concluyó con una definición que resume su mirada sobre el presente y el desafío que tiene el peronismo por delante: “Hay cuestiones que son de primera instancia que tenemos que defender en forma colectiva, las cuestiones de la interna son netamente secundarias. En este proceso de precarización democrática, tenemos que dejar de ser compañeros y transformarnos en patriotas, porque estamos defendiendo la democracia, la soberanía, cuestiones que son inherentes al pueblo trabajador”.
Correa no dudó en señalar que los debates internos deben quedar en un segundo plano frente a la gravedad del momento que atraviesa el país: “Tenemos que dejar de ser compañeros y transformarnos en patriotas”, sentenció.
Consultado por el reciente congreso del Partido Justicialista, el ministro valoró el tono del encuentro y destacó la madurez política del conjunto: “Se dio un paso importante en esto de ser respetuosos de un pedido del pueblo trabajador de la unidad y también de un congreso donde impera el respeto, con diferentes matices, pero arribando a la convivencia democrática, el respeto por el compañero y la compañera”.
El titular de la cartera laboral bonaerense reivindicó el rol de Axel Kicillof, a quien definió como una figura profundamente comprometida con los valores históricos del peronismo: “El gobernador es un emergente natural de los doce años de Néstor y Cristina”. Y añadió: “Lo veo muy comprometido a Axel”.
Desde su mirada como dirigente del movimiento sindical, Correa insistió en la necesidad de volver a las raíces y reconstruir un peronismo de mayorías populares : “La posición del MDF es volver a la reconstrucción en estos 80 años del peronismo: volver al Movimiento”. “Urgentemente tenemos que dejar de ser el partido peronista de los militantes y volver a ser el movimiento peronista del pueblo trabajador”. Sin dejar de señalar tensiones existentes en el campo nacional y popular, el ministro fue categórico: “Cuando hay un sector de la política que deja de sentir al otro como un hermano, como un compañero, es un problema. Se discuten cuestiones secundarias, cuando acá tenemos a un gobierno de extrema derecha que precariza todo el proceso democrático”.
Correa también se refirió a la detención de militantes y la avanzada de sectores judiciales: “Hay una monarquía judicial que no atravesó los 41 años de democracia, que se maneja como un poder que tracciona con los poderes fácticos transnacionales y nacionales, y yo entiendo que quién parió esta democracia es la clase trabajadora”.
Y concluyó con una definición que resume su mirada sobre el presente y el desafío que tiene el peronismo por delante: “Hay cuestiones que son de primera instancia que tenemos que defender en forma colectiva, las cuestiones de la interna son netamente secundarias. En este proceso de precarización democrática, tenemos que dejar de ser compañeros y transformarnos en patriotas, porque estamos defendiendo la democracia, la soberanía, cuestiones que son inherentes al pueblo trabajador”.